Los pacientes y profesionales médicos de los Estados Unidos y de todo el mundo buscan los tratamientos y servicios especializados en cirugía personalizada para el cáncer de ovario que ofrece el Dr. Alden debido a su amplia experiencia quirúrgica, enfocados en la necesidad específica de cada diagnóstico.

Las pacientes con cáncer de ovario metastásico que son remitidos al Dr. Alden obtienen acceso a una amplia variedad de especialistas médicos que son de los mejores en su campo en el país y, probablemente, en el mundo.

Por favor, tenga en cuenta que el Dr. Alden acepta su seguro médico si éste incluye su tratamiento en el plan de coberturas, pero de no ser así y dada la singularidad de su especialidad, su oficina le ayudará, como lo hace frecuentemente, en la obtención de las autorizaciones previas que requiera la compañía aseguradora, contactándola para conocer a fondo los beneficios a los que usted tiene derecho y haciéndolos valer. Usted disfrutará del lujo y los beneficios de la medicina académica de más alta calidad, en un ambiente y servicios de primera clase, sin sufrir las molestas pérdidas de tiempo y la burocracia, tan habituales en las salas de espera de los hospitales. La mayoría de las pólizas de seguros reembolsan a los pacientes gran parte del costo de la cirugía y, para facilitarlo, nuestro coordinador quirúrgico le ayudará entregándole una detallada cotización del tratamiento.

Cuando el cáncer de ovario hace metástasis, se disemina por todo el abdomen y suele presentarse en forma de pequeños tumores que crecen progresivamente en varios órganos y tejidos. La invasión del hígado puede ocurrir de dos maneras diferentes: 1) Mediante la implantación del tumor en la superficie del hígado, y una vez que sus raíces alcanzan el abundante flujo sanguíneo del órgano, el cáncer crece rápidamente. 2) A través de la siembra literal del tumor dentro del hígado, con un aumento progresivo del tamaño de éste en su interior.

Es un hecho bien conocido que una vez que un tumor cancerígeno individual de ovario ha alcanzado un tamaño superior a 1 cm, su respuesta frente a la quimioterapia disminuye drásticamente. En muchos otros tipos de cáncer, la presencia de la enfermedad en otros órganos además del hígado es considerada como una seria contraindicación para la resección hepática. En el caso del cáncer de ovario, muchos expertos consideran que la reducción quirúrgica de la mayor cantidad de células cancerosas, lo que muchas publicaciones médicas denominan comúnmente “procedimiento de citorreducción”, constituye la opción más recomendable.

Para aquellos casos más avanzados es razonable esperar que, de ser necesaria una resección hepática, se deban realizar al mismo tiempo otros procedimientos quirúrgicos oncológicos y ginecológicos. El hecho de involucrar en una misma intervención a varios equipos con diferentes especialidades quirúrgicas es hoy una práctica habitual en la que todos los doctores participantes deben comprender claramente los sutiles pero importantes y especiales aspectos de esta enfermedad. Por ejemplo, las células de cáncer de ovario tienden a provocar la acumulación de líquidos (ascitis) en la cavidad abdominal y la presencia abundante de estos fluidos ralentizan la curación de las conexiones intestinales, dañando la capacidad del hígado para detener el sangrado incluso de un pequeño lugar de punción, lo que evitaría que hasta la más pequeña fuga postquirúrgica de bilis sanara. Teniendo en cuenta esto, sólo los cirujanos hepáticos y oncólogos más experimentados deberían participar en las operaciones de cánceres altamente complejas, cuando afectan a sus pacientes. De manera rutinaria, formamos equipo con un amplio y experimentado grupo de oncólogos ginecológicos con los que realizamos estas difíciles cirugías.

Cuando el cáncer de ovario se ha diseminado muy poco o la metástasis se limita a un área reducida, es posible practicar una cirugía mínimamente invasiva. La cirugía ginecológica robótica o laparoscópica se ha convertido recientemente en la práctica más habitual de tratamiento. Mientras que, hasta hace muy pocos años, aquellos pacientes que tan solo tenían una pequeña área de enfermedad metastásica en el hígado o el páncreas debían someterse a una gran cirugía abierta, hoy en día, gracias a nuestra amplia experiencia en cirugía laparoscópica y robótica, somos capaces de realizar intervenciones de hígado y páncreas para el cáncer de ovario utilizando estas técnicas mínimamente invasivas. A menudo combinamos dichas cirugías con procedimientos ginecológicos primarios, acelerando así la recuperación y, lo que es también muy importante, posibilitando que el paciente inicie el tratamiento de quimioterapia sistémica cuanto antes.

El Dr. Alden, cirujano para el cáncer de hígado y páncreas, además de una consulta presencial en su clínica de la Ciudad de Nueva York, ofrece consultas virtuales a pacientes y profesionales médicos que estén en cualquier lugar del mundo. Por favor, para más información, llame hoy mismo a nuestras oficinas.

Para obtener más información relacionada con el cáncer de ovario metastásico o para programar una consulta, por favor no dude en comunicarse hoy mismo con el Dr. Dmitri Alden, MD, FACS, cirujano oncólogo para el hígado, páncreas y conductos biliares, especialista en cáncer de ovario metastásico en la Ciudad de Nueva York, llamando al teléfono (+1) (212) 434-6216, o a través de nuestra página web.